Control de mercancías: conoce cómo lo hacemos en RLC

control de mercancias

El control de mercancías es un proceso que también se hace antes del transporte para garantizar que la entrega final pueda ser satisfactoria y, de este modo, evitar incidentes desagradables. ¿De qué manera podemos garantizar este control en Grupo RLC Transportes y por qué constituye un servicio de ventaja competitiva frente a otras empresas de transporte? Te lo explicamos a continuación.

¿Cómo hacemos el control de mercancías en RLC?

En el control de mercancías hay que inspeccionar lo siguiente:

  • La calidad y cantidad de la mercancía que se va a transportar: Hay que controlar y verificar que las características y cantidades de la mercancía que se va a transportar corresponde con las especificaciones del cliente y con el albarán de salida.
  • El estado del embalaje: Es importante comprobar que los envases y embalajes empleados para la protección de la mercancía están en perfectas condiciones para el transporte. Si se trata de productos perecederos habrá que contar, además, con vehículos preparados para el transporte refrigerado y el control de la temperatura.
  • El Documento de control o Carta de Porte: Es un documento que actualmente exige la normativa (Orden FOM/2861/2012, modificada por el Real Decreto 70/2019) para el transporte de mercancías por carretera. Sirve para conocer las características de la carga, su origen y las obligaciones de los agentes implicados en la operación comercial, las cuales vienen determinadas por lo establecido en los contratos de transporte.

Asimismo, durante el propio proceso de transporte en RLC nos encargamos de asegurar la trazabilidad de los productos, que es especialmente necesaria para hacer un seguimiento de la mercancía y conocer su ubicación minuto a minuto hasta que esta es entregada a su destinatario.

Ventajas de un óptimo control de mercancías

Gracias al correcto cumplimiento de las operaciones de control de mercancías antes, durante y después de su transporte obtenemos las siguientes ventajas:

  • Reduce la posibilidad de que los clientes reclamen incumplimientos de entrega y evita situaciones insatisfactorias.
  • El control de las mercancías que podemos establecer en todas las etapas del transporte nos permite detectar e informar de cualquier tipo de incidencia. Así podremos ofrecer una solución cuanto antes.
  • Añade valor a todo el proceso logístico de la empresa responsable de la venta o compra de la mercancía, lo que permite fidelizar al cliente.

En definitiva, la manera de ofrecer un control de la carga en todo momento es un valor añadido a tener en cuenta de cada empresa de transporte, ya que se necesita contar con sistemas de sensorización para evitar robos o detectar cuándo y qué puertas se han abierto, soluciones de localización de la flota, envío de informes, etc. Todo ello requiere del máximo compromiso por parte de los transportistas, responsabilidad, eficacia, coordinación y fiabilidad.