Tal y como indican los datos de Asfares, la asociación española formada por los fabricantes españoles de remolques, semirremolques, cisternas y todo tipo de carrocerías; el mercado de semirremolques ha empezado este 2023 con un aumento del 2,71% en sus matriculaciones y un total de 1.251 vehículos entregados.
No obstante, entre los diferentes segmentos de semirremolques hay grandes diferencias. En España es muy importante el peso de los semirremolques frigoríficos. Como resultado, esto se ve reflejado en sus 454 matriculaciones. Sin embargo, ha caído un 2,6% respecto a enero de 2022. Paralelamente, las lonas y semilonas le siguen con 393 entregas y un crecimiento del 9,8%.
Por contra, los basculantes han caído un 10,2%. De este modo, son los terceros con 123 matriculaciones. Por su parte, los semirremolques contenedores cierran enero con 94 entregas y un crecimiento del 22,1%. Del mismo modo, las cisternas han sido 54 unidades y han experimentado una caída del 14,3%. Por último, los furgones, con 43 matriculaciones y un aumento del 26,5%, cierran la lista.
Evolución del mercado español de semirremolques
Desde hace unos años atrás la evolución del mercado español de semirremolques es muy diferente a la europea. Según el diario La Ruta del Transporte, es especialmente desde 2016 cuando se observa la diferente evolución de los mercados. En ese punto, España venía de una recuperación rápida partiendo de unas cifras más bajas por la crisis de 2008 y la caída posterior de 2012. En 2016 se llegó a situar en el 90,5% de la media europea.
A partir de este punto el mercado volvió a bajar, ajeno a los buenos resultados europeos de 2018. Y es que, en 2018 España estaba inmersa en un rebote previsible después de la intensa subida entre 2013 y 2016, compensando esa tendencia general al alza.
Siempre que hay una recuperación muy rápida o una caída brusca, se producen rebotes que ajustan la demanda. Estos suelen ser muy marcados en el mercado español, muy sensible y reactivo a la situación económica, frente al resto de mercados europeos algo más estables. Este desfase en 2018 y 2019 creó en nuestro país una demanda latente para ejercicios posteriores, que explica el buen comportamiento durante la pandemia, mejor que en el resto de la UE.
En 2021, Europa tuvo un rebote más acusado después de la caída de 2020, mientras España se mantuvo en una evolución más suave. Hasta el 2023 ha ido ocurriendo algo similar. Poco a poco va subiendo, cosa que hace que el sector se vaya recuperando y mejorando.