Para muchos productos es esencial el transporte frigorífico, es decir, el transporte en frío. De no ser así, no se podrían distribuir porqué se pondrían malas o su consumo sería perjudicial. Para ello, es fundamental que el traslado se realice en cámaras refrigeradas.
El transporte frigorífico requiere de un cuidado especial que hay que tener en cuenta a la hora de realizarlo. Si necesitas realizar un envío a baja temperatura sigue leyendo y descubre de qué trata exactamente, sus peculiaridades y cómo debe ser su proceso.
En qué consiste el transporte frigorífico
El transporte frigorífico es una forma logística de envío de mercancía en vehículos dotados de cámaras que les permiten mantener las temperaturas idóneas para conservar en buen estado los productos que se transportan. El género que suele tener estas necesidades es:
- Medicamentos y vacunas
- Alimentos refrigerados: carne, postres, verdura, pescado, leche…
- Alimentos congelados: elaborados, pescado, carne…
- Ciertos productos cosméticos
- Flores
Importancia de la cadena del frío en el transporte frigorífico
Durante el proceso de transporte de este tipo de mercancías hay una cadena del frío que hay que respetar desde el momento que sale de la fábrica hasta que llega a la tienda o al consumidor final. De este modo, se consigue que los productos no se pongan en mal estado y/o, como consecuencia, sean perjudiciales para la salud.
Si en algún momento la temperatura se modifica, ya sea a la alta o a la baja, aunque posteriormente la temperatura se restablezca, ya no se podrán asegurar las condiciones óptimas de la mercancía. Por eso, es fundamental el rol de transportista, así como las condiciones del vehículo. Por su parte, el conductor debe conocer la temperatura y, por lo que respecta al medio de transporte, es preciso que reúna las condiciones necesarias para garantizar el mantenimiento a dicha temperatura durante el trayecto.
Algunos aspectos a tener en cuenta son:
- La carga y descarga debe ser rápida.
- El espacio donde va a ser transportada la mercancía tiene que estar previamente refrigerado a la temperatura adecuada.
- Aparcar en la sombra.
- Antes de iniciar la ruta comprobar el termostato.
- Colocar la carga de manera que circule aire fresco entre ella.
Cumpliendo estas medidas y siempre teniendo cuidado con la higiene del lugar de transporte, así como con estar al día con la normativa vigente, conseguirás un transporte frigorífico seguro.
En Grupo RLC Transportes disponemos de camiones refrigerados perfectamente equipados para el transporte de mercancías en cualquier época del año. Ponte en contacto con nosotros si necesitas más información.