La sostenibilidad ha sido siempre el gran reto del transporte por carretera. Por suerte desde hace algunos años este tipo de transporte es más sostenible gracias al fomento de los vehículos eléctricos e híbridos y de los sistemas de asistencia electrónicos que permiten optimizar el uso de los carburantes en aquellos vehículos que aún funcionan con combustibles fósiles. En este contexto han comenzado a desarrollarse las smart roads, es decir, carreteras inteligentes que buscan adaptarse a esta nueva realidad y mejorar la eficiencia energética. Pero, ¿cómo? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
Tecnología en las carreteras al servicio de la sostenibilidad
La búsqueda de una mayor eficiencia energética y sostenibilidad en el transporte por carretera se está centrando en el uso de nuevos materiales y de tecnología que favorezca el transporte limpio. Algunos ejemplos de ello son:
- Iluminación solar fluorescente: los científicos han desarrollado unas pinturas fluorescentes que absorben la luz del sol durante el día y emiten luz neón durante 8 horas por la noche, lo cual permite marcar e iluminar las carreteras, autopistas y autovías reduciendo el gasto energético del alumbrado público. Otra alternativa es el llamado starpath, un recubrimiento para las carreteras que brilla en la oscuridad, por lo que también ahorra energía y además es antideslizante.
- Luces interactivas: en algunas carreteras ya se han instalado luces interactivas que se iluminan solo cuando el tráfico se aproxima y se mantienen encendidas solo unos minutos después de que pase. Así disminuye el gasto energético que supone tener las carreteras iluminadas toda la noche.
- Pavimentos solares: uno de los proyectos que está cogiendo más fuerza de cara a construir smart roads en las ciudades son los pavimentos solares que permitirían alimentar a los semáforos e incluso las farolas para disminuir el gasto de energía eléctrica.
- Carriles de carga para vehículos eléctricos: uno de los principales retos de las smart roads es cómo incentivar el uso de vehículos eléctricos. La propuesta más revolucionaria es construir los llamados ‘carriles de carga’, que permitirían a los vehículos cargarse al circular sobre ellos gracias a la incorporación de bobinas de inducción bajo el asfalto.
Las smart roads aún están en una fase muy primaria, ya que antes de implementarlas es necesario resolver algunos inconvenientes como la resistencia de los materiales o las fuertes inversiones necesarias para llevar las ideas a la práctica. Sin embargo, el porvenir del transporte por carretera pasa por ser sostenible, así que tarde o temprano las smart roads dejarán de ser el futuro para ser el presente.