Este verano, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación intensificará sus controles sobre el transporte de animales vivos. Desde el 15 de junio hasta el 15 de septiembre, se aplicarán sanciones estrictas a los transportistas que no cumplan con las regulaciones de temperatura durante el viaje, asegurando el bienestar de los animales.
Controles estrictos y condiciones de temperatura
El Ministerio ha lanzado una campaña especial de control para el transporte de animales vivos durante los meses más calurosos del año. De acuerdo con el plan de actuación, es obligatorio mantener una temperatura interna de entre 5 y 30 grados centígrados dentro del vehículo, con una tolerancia de +/- 5 grados según la temperatura exterior. Esto significa que, en ningún momento del viaje, la temperatura dentro del medio de transporte debe exceder los 35 grados centígrados.
Las autoridades se encargarán de verificar en el punto de origen del viaje que las previsiones meteorológicas a lo largo de la ruta prevista sean compatibles con este rango de temperatura. Si las previsiones indican que se superarán los 35 grados en algún punto del recorrido, el viaje no será autorizado a menos que se realicen ajustes en la planificación para cumplir con las regulaciones. Esta medida pretende evitar que los animales sufran estrés térmico y posibles daños por las altas temperaturas durante el transporte.
Además, el Ministerio ha dejado claro que se realizarán inspecciones tanto en vehículos en movimiento como en los que estén parados, asegurando que en todo momento se cumpla con el intervalo de temperatura establecido. Estas inspecciones forman parte de un esfuerzo más amplio para mejorar el bienestar animal y garantizar que los estándares de transporte se respeten rigurosamente.
Responsabilidades y sanciones compartidas
La CETM Animales Vivos, la organización que representa a los transportistas de animales vivos, había planteado dudas sobre quién sería considerado responsable en caso de incumplimiento de las normativas de temperatura. La patronal sostiene que el organizador del viaje debería ser el principal responsable y, por lo tanto, el único sancionado si se superan las temperaturas máximas permitidas.
Sin embargo, el Ministerio ha confirmado que tanto el transportista como el organizador serán responsables si se excede la franja de temperatura permitida. Esto significa que ambas partes, el transportista que realiza el viaje y el organizador que lo planifica, serán sancionadas en caso de incumplimiento. Esta responsabilidad compartida se extiende también a otras áreas de incumplimiento, como la densidad y la mala planificación del viaje.
El objetivo de estas sanciones es incentivar una planificación y ejecución meticulosa de los viajes de transporte de animales, asegurando que se tomen todas las medidas necesarias para mantener a los animales en condiciones seguras y cómodas. Los organizadores y transportistas deben trabajar en estrecha colaboración para prever y mitigar cualquier riesgo asociado con las altas temperaturas durante el transporte.
En resumen, con la nueva campaña de control de temperatura para el transporte de animales vivos, el Ministerio de Agricultura refuerza su compromiso con el bienestar animal. Las sanciones a transportistas y organizadores subrayan la importancia de cumplir con las regulaciones de temperatura, garantizando que los animales se transporten en condiciones seguras y adecuadas durante los meses de verano.